viernes, 5 de septiembre de 2014

Soledad Acompañada



Es bonito recordar esos tiempos, cuando no importaba las horas, cuando no había reproches, cuando todo era mágico por así decirlo.

Amor dedicado y sin obligación, espontáneo y genuino… sin ninguna experiencia nos hacemos eruditos del amor… los tiempos cambian, las cosas se mudan de lugar y nosotros nos adaptamos a lo nuevo. A veces sufrimos de un conformismo que nos hace dar y recibir el 50% de lo que merecemos y queremos… así es la vida, aunque muchas veces quisiéramos rebelarnos para por fin tener lo que realmente deseamos y que se convierte en una necesidad imperiosa, pero debemos asumir la responsabilidad de nuestros actos y no arrastrar a terceros a sufrir las consecuencias de los mismos.

A veces nos toca vivir una “soledad acompañada” como dice mi cantautor favorito… soledad acompañada que sin estar solos nos hace falta la esencia de  ese alguien en especial, pero así aprendemos a vivir… adaptados y acostumbrados, creyendo que la chispa que se siente en el amor es solo fiebre de jóvenes y que al pasar un tiempo tiene que apagarse y sustituirse por la costumbre viciosa. Aprendemos a ignorar la parte intrínseca que anhela un amor vivaz… aprendemos a obviar el amor por esa persona que siempre ha sido parte de nuestras vidas aunque no esté presente en ella… aprendemos a vivir en soledad acompañada…

No hay comentarios: