jueves, 24 de diciembre de 2015

El final o un nuevo comienzo!

Especialmente para ti!
Es tu final o un nuevo comienzo?
*El hecho de que la mujer haya salido de la costilla del hombre no quiere decir que está destinada a vivir subyugada, su costilla fue solo la materia que Dios quiso utilizar para su creatividad, porque a Dios le gusta hacer maravillas con cosas simples y no digo simple a modo de discriminación, sino que hay que pensar: ¡Cómo de una costilla Dios ha formado un ser tan especial capaz de ser portadora de vida! (Él no necesita ninguna materia para crear, con su palabra basta, pero de alguna forma quiso establecer un vínculo)*
Mi punto es:
La mujer debe someterse a su esposo y respetarle, pero el esposo no tiene derecho a aprovecharse de eso, debe ser delicado, amoroso, tener respeto por su vida y sus sentimientos. Cuando una mujer es víctima de maltrato físico y emocional, no hay justificación! Una vez dije: si algo está dañado, repáralo… si no sirve, bótalo!
Una de las partes no puede echarse encima la carga de los dos sin que el otro tenga la intención de luchar, se establece un cambio de actitud o un cambio de Estado Civil. No promuevo el divorcio, creo en la unión que Dios establece, pero a veces hay malas decisiones que tenemos que enfrentar, quizás porque la unión no fue bajo dirección o simplemente porque nos agarró un impulso por miedo a estar solos. Se lucha por sanar una relación que ha sido maleada por un VIRUS, a veces alojado con permiso y otras veces infiltrado a cualquier costo, pero cuando la infección es excesiva e irreparable, hay que cambiar.
Hay daños emocionales irreversibles que causan una muerte lenta y dolorosa de los sentimientos. No todos los golpes son físicos y en la agonía emocional es más fuerte el dolor!
Una ruptura no es el fin, si no hay amor, no hay nada que reparar, nada que intentar, nada que salvar. Ahora te toca salir adelante con ese ingenio especial, típico de una mujer valiente, no hay derrotas cuando lo que has perdido vale menos que tu paz, ganas la victoria cuando las circunstancias y “otras cosas” te arrebatan lo que te hace daño y que por tu propia cuenta no te atrevías a soltar.
Es tiempo de danzar contigo misma, sonreír por los tuyos, maquillarte por la satisfacción que te devuelve el espejo, caminar con estilo sea usando tacones o alpargatas, vestir como te da la gana para satisfacer tu propio gusto y no para complacer a nadie, peinarte como prefieras… en fin, es oportunidad para vivir por ti y para ti… no cometerás el mismo error de vivir por y para otra persona olvidándote de ti, luego habrá tiempo y ocasión para compartir (no dedicar) tu vida, entonces sí!
Eres digna, fuerte y valiente... Adelante!!!

29 de octubre del 2015
DEL HP

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