martes, 16 de octubre de 2018

Sabotaje (Amor Propio)


Durante mucho tiempo he permanecido en mi condición de sobrepeso por insistir en aceptarme tal como soy, por lograr que los demás también me acepten... y después qué? Me he saboteado!

Les parecerá contradictorio porque siempre he defendido el amor propio, pero hoy tengo una reacción, y siento que he estado entregándome un amor muy falso. Es cierto que estoy convencida de amar mi físico, pero he estado peleando con mis complejos frente al espejo, inculcándole a mi mente que esa es mi versión y debo amarla, ignorando las alertas que emiten mi cuerpo de que no anda bien del todo, callé mi voz interior con vanas justificaciones.

Veo la necesidad de entregarme amor, amor verdadero. Sin más sabotajes. Tengo años en sobrepeso, y sí, como toda persona en tal condición he intentado innumerables dietas, pero no he comenzado desde adentro, siempre lo hice mal... me ha preocupado más mejorar mi versión física que mi salud... demostrar a otros que sí puedo lograrlo.  Las dietas milagrosas no funcionan, solo te dejan menos vivo después de intentarlas. Todo lo que nos tomará tiempo cambiar siempre es más fácil postergarlo, pero qué absurdo!! En todo el tiempo que nos tomamos postergando algo una y otra vez... lo haríamos  cientos de veces. Por eso es necesario entender que es un estilo de vida diferente lo que hace falta, que los hábitos que han estado matándote de forma silenciosa y calmosa, debes revertir los daños  gradualmente. Si haces cambios drásticos te frustrarás y terminarás peor que antes. Recuerda que no subes de un hoyo con la misma facilidad  que caes y si te impulsas a presión para hacerlo más rápido podrías volver a caer más fuerte.

Ojo! No aborrezco mi apariencia, solo entiendo que he tapado una cosa con la otra y es hora de ser más honesta, de enfrentarme a algo más realista y provechoso. Me arreglo como me gusta y como siento que luciré bien, pero esto es algo más... es de adentro hacia afuera. Es por una cuestión de calidad de libras no de cantidad. 

Sé que aunque cambie, mis luchas no terminarán, pues, siempre encontramos algo para sentirnos inconformes y algo más que justificar. Solo aprenderé a amarme integralmente, por dentro y por fuera.

Siempre he dicho que las cosas del alma se reflejan en nuestras acciones; La fe es un acto invisible que da resultados visibles;  así nuestra salud debe arrojar un resultado interior y exterior.

Ahora toca amarme en serio... cero sabotaje!