(Apreciado Lector, antes de que leas esto, te pido que te prepares emocionalmente... Sobre todo te pido que no me encasilles ni me juzgues, pues en un momento de mi vida sentí todo esto y la necesidad de desahogarme... Haciéndole honor a este blog "Expresiones Espontáneas" decidí postear esta entrada... Perdóname si en algún momento excedo mi grado de expresión y llegara a ofenderte...)
Siento rabia conmigo, con el hecho de estar excitada y no poder consumar este agobiante deseo… Siento impotencia por estar envuelta en esta neblina de lujuria y lascivia que no debería sentir…
Qué debo pensar? Simplemente el intruso del tiempo se
ha propuesto impedirlo, retrasando su llegada a mi vida?
Pues de ser así no estoy agradecida con el tiempo,
estoy harta de reprimir mis deseos, de cargar este ardor que recorre todo mi
ser, sobrecargándome de líquido corporal
y haciéndome sentir inútil por no poder hacer nada, mi sangre está como lava
ardiente…
Quiero ser suya, sentirme como percibo, segura y confiada en él creyendo
que es inofensivo y responsable a mi deseo, quiero sentir sus manos y su boca
descubriendo las imperfecciones de mis atractivos, recorriendo los obstáculos de mi cuerpo para
llegar al lugar predilecto y una vez allí vivir la sensación de estar
suspendida en el aire dejándome caer por el efecto de la gravedad de manera muy
suave mientras la adrenalina me inunda en espera de un estallido triunfal…
Quiero confundirme al sentir la explosión de sabor que
puede provocarme el viaje de mis labios
en su cuerpo, disfrutar también llegar allí a su parte más sensible al placer,
envolverlo en un manto de pasión inquebrantable hasta motivar un brusco
descenso, después de provocar la explosión del volcán, ejecutar la reacción de
mi deseo hasta verlo satisfecho…
Tantas cosas siento y quiero pero, no puedo… Es eso lo
que me hace sentir rabia, esta impotencia ¿Por qué se opone el tiempo? que
imprudente ha sido el “tiempo” lo juzgo de intromisión!
Necesito que intervenga en mí la calma, quiero que mis
ojos despiertos paren de soñar la fantasía de consumar ese acto tan perverso,
excitante y complaciente…
Necesito la sobriedad para recordar quien soy y como
debo comportarme… Lo siento, pero lo siento!
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