No puedo dejar de VIVIR… no puedo
atormentarme con cosas terrenales… no es
parte de mí! Decidí creerle a Dios ante todo, la fe me hace sentir que mi
naturaleza es creer que las cosas sucederán de la mejor manera, siempre
conforme a la buena, agradable y perfecta voluntad de Dios.
No es que sea despreocupada o
indiferente… tampoco es cuestión de positivismo… lo cierto es que mi decisión
es Creer, es una cuestión de Fe!
En una ocasión leí: unos
campesinos oraban a Dios para que enviara lluvia, pues, sufrían una fuerte
sequía y los productos agrícolas desvanecían. Oraban y oraban pero el milagro
no acontecía. Un día un anciano les preguntó: ¿si ya oraron, por qué aún no
sacan sus paraguas?
Es la falta de fe lo que te aleja
de tus bendiciones y te hunde en las circunstancias.
Tú decides cómo miras tus cargas…
es mejor pensar en el aroma de las rosas que cargas, no en sus espinas.
DEL HP
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