jueves, 29 de noviembre de 2018

Dulces Palabras


-Efesios 4:31. Quítense de vosotros toda amargura, enojoiragritería y maledicencia, y toda malicia.”
Si faltas a Dios mediante tu hermano, apresúrate a pedir perdón… sé ejemplo en justicia, amor y bondad.
En este tiempo, vivimos muy a prisa,  el tiempo es muy limitado ante todas las responsabilidades que asumimos y muchas veces esa limitación desborda en nosotros el estrés que hace que nuestras emociones se mantengan en pico.
Reaccionamos de forma impulsiva sin darnos tiempo a pensar en las consecuencias de nuestras palabras o hechos.
Siempre he sido una persona amable y aún en tiempos de angustia mantengo mi paz, a pesar de eso he tenido que hacer un ALTO. Las presiones constantes hacen que nos irritemos con facilidad. Para mi salud espiritual y emocional, Dios me ha dado la cualidad de ser humilde y reconocer rápidamente mi error, a veces aunque no falle pido perdón para anular cualquier diferencia.
Es de gran bienestar  estar en paz con quienes nos rodean. La Palabra dice en la oración modelo del Padre Nuestro... "Si perdonamos a los hombres sus ofensas, Dios nos perdonará a nosotros nuestras ofensas." (Mateo 6:14-15)
*Aunque no me cuesta pedir perdón, pido al Señor sabiduría y paz para evitar lastimar. Que las palabras dulces y amables sean en mi boca.

“LA LENGUA AMABLE QUEBRANTA HASTA LOS HUESOS” (Proverbios 25:15)

Es más sano ser asertivos, encontremos el balance entre lo agresivo y lo pasivo… es mejor sugerir  o decir lo que nos molesta en el momento que aún no ha llegado la ira. Seamos mediadores de paz, seamos quien pueda infundir e inspirar a los que no tienen tiempo para ser amables con ellos mismos. Recuerda que cada quien da de lo que tiene, todos tenemos algo bueno, procura dar lo mejor de lo bueno que hay en ti.  

Lo intentamos?

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