Hoy, me levanté con nuevos bríos, con un potente ánimo de comenzar un lunes de la mejor manera… al llegar a mi auto y tratar de encenderlo, no tuve éxito. La batería estaba dañada, tremenda sorpresa!!! Ayer estuve circulando en mi vehículo sin ningún indicio de falla en la batería… no puedo negar que mi primera reacción fue de frustración y a la vez preocupación, pero luego entendí que todo obra para bien!
Quizás Dios permitió este imprevisto para evitarme algo mayor, quizás me evitó un accidente esta mañana en el cual hubiese perdido más que el valor de una batería!
Agradeced a Dios en todo tiempo, porque Él es quien mejor vela por nosotros y quien sabe todas las cosas!
Dios siempre tiene un plan perfecto
03 de agosto del 2015
DEL HP
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